Información General
Atrévete a cruzar los paisajes más extremos y hermosos del mundo. Comienza en San Pedro de Atacama, el desierto más árido del planeta, donde cada noche es un espectáculo de estrellas, y cada rincón es una invitación al asombro: géiseres, salares, lagunas de colores, dunas infinitas y una energía que no se explica… se siente.
Y luego, como si cruzaras un umbral a otro mundo: el Salar de Uyuni. Un espejo de sal que borra el horizonte y te conecta con algo más grande. Atardeceres rosados, cielos infinitos y una calma que te envuelve desde el silencio.
Este viaje no es solo un destino. Es un renacer.
Viaja lejos para volver más cerca de ti.